Clasificar el sabor del aceite de oliva por el grado de acidez es uno de los mayores mitos del mercado. De hecho, el paladar no puede diferenciar si un aceite tiene mayor o menor grado de acidez. Este hallazgo solo puede hacerse mediante pruebas de laboratorio.
El aceite de oliva se llamaba popularmente oro líquido. Esta expresión todavía se utiliza hoy en día porque en la antigüedad, el aceite de oliva se aceptaba como moneda de cambio o como forma de pago. Esta práctica era muy común entre los pueblos del Mediterráneo y Oriente Medio.
El aceite de oliva virgen extra apoya el correcto funcionamiento de la vesícula biliar, disminuyendo así los riesgos de formación de cálculos biliares.
Recientemente se ha descubierto que el aceite de oliva virgen extra contiene un elemento que provoca saciedad, por lo que puede y debe estar indicado para quienes quieran adelgazar, pues de esta forma se reducirá la ingesta de alimentos.
El aceite de oliva virgen extra es rico en Omega 3, esta sustancia ayuda a prevenir la aparición de células cancerosas.
El aceite de oliva es un excelente producto de belleza, en su composición contiene antioxidantes, vitaminas que combaten las principales causas (radicales libres) del envejecimiento prematuro de la piel.
El consumo de aceite de oliva virgen extra previene o reduce la formación de grasa abdominal.
A los olivos les gustan las tierras bien expuestas a la luz, el suelo debe ser preferiblemente pobre y el frío debe estar muy presente al menos en una época del año. Estas características están muy presentes en Trás-os-Montes y quizás por eso nuestro aceite de oliva es tan especial.
Si compra aceite de oliva virgen extra a un precio muy bajo, tenga cuidado porque lo más probable es que esté comprando "Gato por Hare". Los costes de producción del auténtico aceite de oliva virgen extra no permiten precios muy bajos.